sábado, 11 de mayo de 2013

Carrot Cake




Esta es de mis tartas favoritas, no es demasiado empalagosa para ser de este tipo de pasteles y el bizcocho siempre queda jugoso y con ese sabor a canela tan bueno.Es fácil de preparar, e incluso si no queremos preparar el glaseado el bizcocho solo está buenísimo. Un trozo de este pastel y una taza de té es la merienda perfecta.

Carrot Cake

Ingredientes:

450 g de zanahorias
150 g de nueces
4 huevos
250 g de azúcar
240 ml de aceite de girasol
1 cdta de extracto de vainilla
4 cdta de ralladura de naranja
240 g de harina
2 cucharaditas de bicarbonato
Un pellizco de sal
2 cdta de canela en polvo

Para el glaseado:

300 g de queso crema
150 g de mantequilla
450 g de azúcar glas

Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos los moldes que vallamos a usar, yo he usado 3 moldes pero podemos usar 2 o incluso sólo uno y partir el bizcocho por la mitad, pero los tiempos de horneado cambiarán bastante.
Rallamos las zanahorias, las combinamos con las nueces picadas en trozos grandes y reservamos. Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que quede cremoso y entonces añadimos poco a poco el aceite mientras seguimos removiendo. Tamizamos juntos la harina, el bicarbonato, la sal y la canela y entonces lo añadimos lentamente a la mezcla de los huevos hasta que quede todo bien mezclado. Combinamos la masa con la zanahoria y las nueces hasta que quede homogéneo. Vertemos la masa en los moldes y horneamos durante 30 minutos aproximadamente, antes de sacar los bizcochos del horno comprobamos pinchando en el centro con un palito y si sale limpio es que ya esta cocinado. 
Dejamos enfriar bien los bizcochos antes de empezar con el glaseado.

Para el glaseado es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, la mantequilla y el queso deben estar blandos. Batimos la mantequilla hasta que quede cremosa, añadimos entonces el queso y poco a poco el azúcar glas hasta obtener una mezcla cremosa y casi blanca.

Para montar el pastel colocamos el primer bizcocho en una bandeja y esparcimos sobre él un poco de glaseado, colocamos de la misma manera los demás y damos una capa fina de glaseado por toda la tarta, dejamos enfriar en la nevera 30 minutos, esto evita que al final se nos mezclen muchas migas con el glaseado y quede fea. Tras pasa el tiempo cubrimos bien la tarta con el resto de glaseado y la dejamos enfriar para que se asiente.

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