El origen de este postre se lo debaten entre Australia y Nueva Zelanda, y eso lo hace muy exótico. Se puede combinar con casi cualquier fruta, aunque las ganadoras siempre son las que tienen ese toque ácido, frutas del bosque, fresas, kiwi o maracuyá, que contrarrestan el dulzor del merengue. Lo mejor sin duda es el contraste la textura del merengue que por fuera es crujiente pero por dentro se mantiene esponjoso. En mi casa ha sido toda una revelación ahora toca que lo probéis vosotros.
Pavlova
Ingredientes:
150 ml de claras de huevo (aproximadamente 4 claras)
220 gr de azúcar
2 cucharadas soperas de harina de maíz (Maizena)
2 cucharaditas de vinagre blanco
250 ml de nata para montar
1 cucharada de extracto de vainilla.
250 gr de fresas
Lo primero que haremos es preparar la base de merengue de la pavlova. Precalentamos el horno a 150 ºC. Echamos las claras de huevo en un bol y con una batidora de varillas eléctrica las batimos hasta que estén medio montadas, entonces iremos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que se monte del todo y quede muy firme y brillante, también debemos notar que el azúcar este bien disuelto. Agregamos entonces la harina de maíz y el vinagre y removemos hasta que este bien incorporado. En una bandeja de horno cubierta con papel vegetal para hornear le damos forma al merengue, será un circulo de aproximadamente 20 cm de diametro y los bordes tienen que ser ligeramente mas altos que el centro.
Reducimos el horno a 120 ºC y horneamos en la parte mas baja del horno durante 1 hora y 20 minutos, entonces apagamos el horno y lo dejamos enfriar en el interior del mismo con la puerta cerrada. Esto hará que se seque y se forme una capa exterior crujiente.
En el momento en el que la vayamos a servir es cuando la montaremos. Batimos la nata hasta que esté semi-montada, le añadimos el extracto de vainilla y la echamos por encima del merengue. Terminamos colocando la fresas cortadas por encima.
La base la podemos hacer con antelación, aguanta hasta 5 días en un recipiente cerrado a temperatura ambiente.
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